Tanta Helvetica, tanta Helvetica y resulta que todavía no hemos hablado de su padre. Pues bien, este no es otro que el bueno de Max, Max Miedinger. Este hombre nació el día de Nochebuena de 1910 en Zúrich. Gracias a ello puedo vivir la Gloria de la tipografía suiza de postguerra, ¡quien pudiera!
Ya de pequeño el chico apuntaba maneras, así que con dieciséis añitos comienza a estudiar en la escuela de artes y oficios de la capital suiza. Pero su vida tipográfica podemos decir que alcanza su esplendor a partir de sus cuarenta y seis (y es que la vida empieza a los cuarenta), cuando se convierte en grafista independiente. Y la fama le llegó de la mano de Eduard Hoffmann, director de la fundición Haas, cuando le encargó renovar la tipo Akzidenz Grotesk.

Helvetica, por si alguien se lo pregunta
Este trabajo le lleva más de cinco años, fundición Stempel mediante, hasta que llega a comercializar su tipografía estrella, que como sabemos, no es otra que la archiconocida Haas Grotesk, o, como acabó llamándose: Helvetica. La funcionalidad, la legibilidad, su anchura, su capacidad de mutar de título a párrafo con semejante facilidad la convierte en el paradigma de la tipografía contemporánea. Esto creó un antes y un después en las tipografías de palo seco. Tanto es así que podemos decir que fue la tipografía bandera durante los cincuenta y sesenta. Pero bueno, dejemos de alabar a la tipografía y volvamos al tipo que la creó.
Tras crear familias como la Swiss 721, o la Monospace 821, Max Miedinger muere en su ciudad natal el octavo día del mes de marzo de 1980.

Max Miedinger (fuente: linotype.com)
i cual es su frase i sus tipos de fuentes que creo, a parte de la helvetica