Para empezar con este artículo, y anticipando el que se hará sobre el ilustrísimo Adrian Frutiger, situaremos esta letra en su contexto histórico. Para ello hablaremos, de nuevo, de la fundición Deberny & Peignot, quién encargó al bueno de Frutiger una tipografía que llegase a compararse con su exitosa Univers, esta vez buscando algo adecuado al aeropuerto parisino Charles de Gaulle.
Esta tipografía, sin serifas, adaptada al ágil reconocimiento desde largas distancias, propio de los arepuertos, se nos muestra simple y robusta, aunque sin siquiera compararse a una Impact, más bien al estilo de la Gill Sans. Pero gracias a la grandeza del bueno de Adrian, no sólo podemos disfrutar de esta letra en París, sino que su uso se ha extendido a prácticamente cualquier esfera del diseño en la que prima la legibilidad a la fantasía, compitiendo con grandes colosos como la Helvetica. Pero, para los amantes de lo raro, también podemos encontrar la Frutiger en su forma con serifas.

Frutiger LT Std, en su versión “Bold” y “Regular”
Como no podía ser de otro modo en Adrian, la arquitectura vanguardista, del aeropuerto, se fusiona fácilmente con una tipografía de este paradigma de lo bauhausiano. Así, cogió su Univers y la rotó de unos remates más abiertos y menos redondeados, facilitando así su lectura incluso leyendo de prisa (como sólo se puede leer en un aeropuerto) o desde ángulos estrambóticos (propios también del lugar).
Fijándonos en sus aspectos formales, veremos que apenas hay distinción de alturas entre las minúsculas y las mayúsculas. También observamos como las minúsculas se nos muestran con un trazo más fino. Diremos que esta tipografía se sitúa entre lo geométrico y lo humanístico.
En un pasado menos lejano, en 2001, salió a la luz la Frutiger Next, una versión revisada de nuestra, ya apreciada, Frutiger. En este caso nos encontramos con una letra más compacta, con un ojo más pequeño, resolviendo así los problemas que su estrechez causaba a la lectura. También, como novedad, encontramos una cursiva realmente propia, dejando las redondeadas inclinadas de la Frutiger, aunque se dice que esto fue debido más a la demanda que a un cambio de concepto por parte de Adrian.
En cuanto a sus derechos, diremos que, pese a empezar como un encargo de la Deberny & Peignot, acabó siendo fundida por la Stempel, y, posteriormente, ya en 1978, comprada por la enorme Linotype.

Frutiger LT Std, en su versión “Light Italic”
Ya lo sé, tengo problemas con Chrome, aunque a mí en firefox, explorer y safari se me ve bien… el problema es que en el momento de diseñar la web me tiraba más la tipografía que el diseño y estoy bastante enamorado de Joanna, el tipo de Gill….
Muchas gracias por el comentario!!
Sin ánimo de ofender, cuidado con el uso de fuentes embebidas, resulta difícil leer el contenido de la web.
Por lo demás, buen trabajo!