El otro día estuvimos hablando del tipógrafo del siglo XVI, Claude Garamond. Se calcula que diseñó la tipografía que lleva su nombre alrededor de 1530, tomando como base el libro De Aetna, de Aldo Manucio, a quien próximamente dedicaremos un espacio.
Orígenes y evolución de Garamond
La tipografía Garamond, conocida por su elegancia y legibilidad, se derivó inicialmente de los caractères de l’université. Aunque inicialmente atribuida a Claude Garamond, investigaciones posteriores revelaron que el libro fue en realidad una creación de Jean Jannon en el siglo XVII. A pesar de esta confusión, junto con la Bembo, se posicionó como una de las tipografías predilectas de las editoriales clásicas.
Christofell Plantin jugó un papel crucial en la perpetuación de la obra de Garamond. Tras el fallecimiento del tipógrafo, Plantin adquirió los punzones y matrices de Garamond, preservando su arte para generaciones futuras.
Reinterpretaciones modernas
Su legado perdura en el tiempo. En 1989, Robert Slimbach se inspiró en estos originales para recrear la Adobe Garamond para la fundición Adobe. Esta versión modernizada mantiene la esencia del diseño original, aunque presenta un aspecto ligeramente más robusto y una altura de x menor.
La tipografía también ha sido adaptada por otras fundiciones, como Monotype, con una versión de Simoncini, y la ITC, diseñada por Tony Stan. Estas variantes, aunque fieles al original, aportan su propia interpretación y matices al diseño clásico.
Características distintivas
Una de las características más notables de la Adobe Garamond es su claridad y legibilidad, incluso en tamaños de letra pequeños. Sus elementos distintivos incluyen la forma peculiar de la letra “a” y el ojo único de la “e”. Sus serifas, que caen verticalmente, son otro rasgo característico que facilita su identificación.
Garamond en el mundo moderno
La influencia de Garamond no se limita al mundo editorial. En 1984, Apple la adoptó para el lanzamiento de su revolucionario Macintosh, marcando un hito en la historia del diseño gráfico. Aunque Apple cambió su enfoque a la tipografía Myriad a partir de 2001, la elección de Garamond en sus inicios refleja la atemporalidad y la versatilidad de esta tipografía.
Impacto en el diseño contemporáneo
La Garamond ha encontrado su lugar no solo en la impresión de libros clásicos sino también en el diseño digital y la publicidad. Su elegancia y legibilidad la convierten en una elección popular para marcas que buscan transmitir un aire de sofisticación y tradición. La tipografía continúa siendo una elección favorita para diseñadores y editores que valoran la estética clásica combinada con la funcionalidad moderna.
Conclusión
La tipografía Garamond, con su rica historia y adaptabilidad, sigue siendo un pilar en el mundo del diseño y la tipografía. Desde sus humildes comienzos en el siglo XVI hasta su prominencia en la era digital, Garamond ha demostrado ser una tipografía atemporal, uniendo tradición y modernidad en cada trazo.
Un comentario
Me centraré en Garamond. Hace algún tiempo publiqué un libro, y la editorial eligió Garamond; nunca he estado convencido de la elección. Pensé que la habían utilizado porque consume poca tinta y ocupa menos espacio que otras fuentes, lo cual, a priori, es más rentable para la editorial. Ahora, tengo listo un manuscrito, y me debato en el tipo de letra que sería mejor emplear.