Woody Allen, genial director neoyorkino, judío y con las gafas de pasta negra, es conocido por su extraordinaria filmografía, que incluye títulos como Desmontando a Harry, Annie Hall, Acordes y Desacuerdos, y Bananas. Además de su talento como clarinetista, Allen ha dejado una huella imborrable en el mundo de la tipografía utilizando Windsor en todos sus títulos de crédito, desde el rodaje de Manhattan.
En los títulos de crédito de sus películas, siempre encontramos el blanco de la tipografía sobre un fondo negro. Este contraste se manifiesta con la ligereza y el toque clásico de la familia tipográfica Windsor, en su versión light. Este estilo distintivo se ha convertido en la firma con la que Woody Allen sella sus obras cinematográficas.
La leyenda detrás de la elección de Windsor
La elección de Windsor está rodeada de leyendas urbanas y anécdotas curiosas. Se rumorea que Ed Benguiat, un célebre tipógrafo, influenció la decisión de Allen. Según cuentan, ambos compartían desayunos en un mismo bar, y fue en uno de esos encuentros donde Benguiat recomendó a Allen la utilización de Windsor en todas sus películas.
Windsor: un clásico de 1905
La tipografía Windsor, diseñada por Eleisha Pechey en 1905 para la fundición Stephenson Blake, es una representante clara del estilo romano. Se caracteriza por sus serifas bien definidas y algunas mayúsculas notablemente extendidas, otorgando un aire de distinción y elegancia.
Woody Allen no solo ha popularizado la Windsor en el cine, sino que también ha influenciado su uso en otros medios. La tipografía se ha convertido en una elección popular para diseñadores que buscan evocar un estilo clásico y atemporal, sin perder un toque de modernidad.
Análisis de la tipografía Windsor
La Windsor no es solo otra tipografía romana. Sus características únicas, como las serifas prominentes y las proporciones peculiares de algunas letras, la hacen destacar entre sus contemporáneas. Estos detalles no solo añaden un toque de elegancia sino también una cierta personalidad a los textos que la emplean.
Con la llegada de la era digital, Windsor ha experimentado una renovación. Ha sido adaptada para su uso en pantallas, manteniendo su esencia clásica mientras se adapta a las necesidades modernas de legibilidad y diseño web.
Aunque asociada a menudo con Woody Allen, Windsor es una tipografía versátil adecuada para una variedad de aplicaciones. Desde marketing hasta diseño editorial, su uso puede añadir un toque de sofisticación y clase. Sin embargo, es importante considerar el contexto y el mensaje que se desea transmitir, ya que Windsor lleva consigo una identidad fuerte y distintiva.
Conclusiones: Windsor, una declaración de estilo
La elección de Windsor por parte de Woody Allen no solo definió un estilo en sus películas, sino que también influenció el uso de tipografías en el cine y otros medios. Windsor representa un puente entre la tradición y la modernidad, demostrando que una buena tipografía puede trascender el tiempo y adaptarse a diferentes épocas y tecnologías.
El caso de Windsor y Woody Allen subraya la importancia de la elección tipográfica en la creación de una identidad visual. Una tipografía puede contar una historia, evocar emociones y convertirse en un elemento definitorio del estilo de un artista o una marca.
En conclusión, Windsor es más que una tipografía; es una declaración de estilo. Su historia, características y la manera en que ha sido adoptada y adaptada, demuestran su versatilidad y perdurabilidad en el diseño.
Woody Allen: genial director neoyorkino, judío y con las gafas de pasta negra, con el que todos hemos disfrutado. Desmontando a Harry, Annie Hall, Acordes y Desacuerdos, Bananas… Clarinetista de primera fila, no podéis dejar de escuchar los temas con su banda de jazz. Pero, además de todo esto, también le dedica un guiño a la tipografía en todos sus títulos de crédito desde el rodaje de Manhattan.
En sus títulos siempre vemos el blanco de la tipografía sobre el negro del fondo. Ese contraste se transmite con la ligereza y el toque clásico que brinda una familia como la Windsor, en su versión light. Este modo de hacer se ha convertido en el sello con el que Woody Allen firma sus películas.
Según la leyenda (entendiendo por leyenda las voces que claman por la red) se dice que el uso de esta fuente se debe al tipógrafo Ed Benguiat. Se dice, se cuenta, se rumorea, que Allen y el bueno de Benguiat desayunaban en el mismo bar. Un día del director le preguntó al tipo de letras que cuál era su familia preferida, a lo que éste dijo que la Windsor, es más –dicen que añadió- deberías utilizarla en todas tus películas.
Como tipografía, la Windsar fue diseñada por Eleisha Pechey en 1905 para la fundición Stephenson Blake. Vemos claramente que es una letra romana, con sus serifas bien marcadas y algunas mayúsculas desproporcionadamente extendidas.
Ahora, sabiendo todo esto, podemos decidir cuándo es conveniente utilizar esta tipo, aunque no podemos olvidarnos que, al verla, a la gran mayoría le vendrá un tipo excéntrico a la cabeza.