¿Por qué el hombre necesita clasificar, ordenar, encontrar características semejantes entre individuos para generar la idea de universal? En este artículo no responderemos a esta pregunta, pero daremos por hecho que es así, que el ser humano necesita ordenar. Gracias a una clasificación de los tipos, el tema que nos incumbe, podremos encontrar rápidamente la tipografía adecuada para cada proyecto concreto. Esta clasificación sería básicamente formal, fijándonos en el contraste entre trazos, los remates, o el ángulo de la letra; su anatomía distinguirá su estilo.
Evolución histórica de la clasificación de los tipos
La técnica tipográfica ha permitido mutar determinados aspectos de las letras hasta concebir un sinfín de familias de tipos, pero es desde el inicio de la era digital cuando creemos más necesario que nunca el establecer unos parámetros que nos permitan distinguir, a grandes trazos, entre las distintas tipografías. En un mundo en el que los ordenadores de usuarios no profesionales cuentan con centenares de familias tipográficas a escoger, vemos importante el esfuerzo de ordenar de un modo coherente los distintos tipos, con el fin de lograr transmitir nuestros mensajes mediante los diseños más adecuados.
El papel de Maximilien Vox en la clasificación moderna
Hasta el último cuarto del siglo XX las imprentas y fundiciones tenían una completa hegemonía en el mundo de la tipografía. De ahí que fuese un tipógrafo a caballo entre las clásicas y las nuevas tecnologías, Maximilien Vox, quien iniciase seriamente el trabajo de clasificar las distintas familias de tipos. Pero este no fue el único en hacerlo, a partir del bueno de Vox vemos como prácticamente cada manual de tipografía nos brinda una nueva visión sobre la distinción entre las diversas fuentes a nuestro alcance, aunque nadie se aleje plenamente del pionero.
Profundizando en las categorías de tipografía
La clasificación de los tipos que proponemos seguidamente está basada en la obra de Vox, aunque quizás más adecuada a los tiempos que corren. Creemos que una clasificación no debe encerrar tipografías demasiado distintas bajo un mismo apellido, ni caer en el error de crear una subcategoría para cada fuente concreta. Consideramos, simplemente, la clasificación que puede resultar más práctica a la mayoría de usuarios. Con todo, en próximos artículos destriparemos una por una cada categoría con el fin de generar un catálogo amplio y eficaz de familias de tipo.
Después de esta más que dilatada introducción, resumiremos a grandes trazos las distintas categorías que componen nuestra clasificación: block, romana, gothic, script y graphic.
Block: la resiliencia de la letra medieval
También llamada blackletter, gótica, old english, black o broken. Esta tipografía recogería el conjunto de familias inspiradas en la escritura medieval alemana. Hoy en día la vemos como una tipografía difícil, incómoda y a menudo inadecuada para los grandes bloques de texto, pero debemos saber que antaño fue la tipografía básica con la que se escribían todos los textos; sería la fuente por defecto del Microsoft Word del siglo XIV. Algunos ejemplos de tipos de letra Block son:
- Fraktur: Usada frecuentemente en la impresión de libros en Alemania hasta el siglo XX.
- Old English Text: Caracterizada por su aspecto similar a la caligrafía medieval inglesa.
- Schwabacher: Una tipografía gótica alemana antigua, usada en muchas impresiones del siglo XVI.
- Rotunda: Variante de la escritura gótica, usada en la Europa del sur durante el Renacimiento.
Romana: la clásica elegancia
También llamada Serif. Esta categoría deriva de las inscripciones del Imperio Romano. Una letra con serifas, cómoda y descriptiva, es quizá el tipo más utilizado en la impresión de libros de texto y literatura. Una letra a la que todos nos es familiar, con un toque clásico que remarca el peso de la tradición. Algunos ejemplos populares de tipos de letra Serif son:
- Times New Roman: Ampliamente utilizada en periódicos y libros, conocida por su legibilidad.
- Garamond: Clásica y elegante, es una elección popular para libros y material impreso.
- Baskerville: Destacada por su claridad y seriedad, ideal para textos académicos y formales.
- Georgia: Diseñada para ser legible en pantalla, combina la tradición de las serifas con la modernidad digital.
Gothic: modernidad y funcionalidad
También llamada gótica, palo seco o lineal. Esta letra sería la antítesis de la romana. Inicialmente utilizada para cartelería, considerada una letra sin carácter, funcional, casi institucional, ha llegado a formar parte de nuestra cultura y ser un buque insignia de nuestra época. Gracias a su gran legibilidad en pantalla, es en nuestro tiempo cuando vemos cómo va relegando a un segundo puesto a la todopoderosa romana. No debemos olvidar, pues, que la familiaridad con una tipografía es proceso cultural y es inseparable de su época. Por eso, hoy, podemos aceptar grandes bloques de texto escritos con letras sin serifas. Algunos ejemplos comunes de tipos de letra Sans Serif son:
- Helvetica: Una de las más populares y versátiles, usada en señalización y diseño corporativo.
- Arial: Frecuentemente utilizada en documentos y aplicaciones de software.
- Futura: Representativa del diseño modernista, con una apariencia limpia y geométrica.
- Verdana: Diseñada específicamente para ser legible en pantallas de baja resolución.
Script: la belleza de lo manuscrito
Esta tipografía busca la semejanza con la escritura manuscrita. Al igual que en esta escritura, la script tiene sus variantes ligadas y suelta, llegando a recordarnos la época victoriana así como una lista de la compra. Algunos ejemplos de tipos de letra Script son:
- Brush Script: Imita una letra hecha con pincel y tinta, utilizada para un aspecto informal y personal.
- Edwardian Script: Elegante y fluida, ideal para invitaciones y tarjetas.
- Lucida Handwriting: Diseñada para imitar una escritura a mano cuidadosa y legible.
- Snell Roundhand: Basada en la caligrafía del siglo XVII, transmite un aire de sofisticación.
Graphic: originalidad y creatividad
También llamada gráfica o de fantasía. Estos tipos son completamente diferentes unos de otros. Cada letra podría ser una ilustración en sí, estamos hablando de una tipografía que no siempre intenta conseguir legibilidad; más bien suele quedar en segundo plano, ocultada tras la sombra de su originalidad. A menudo se la usa con propósitos muy específicos, llegando a absorber atributos del diseño que las envuelve. Es por todo esto por lo que sólo en muy raras ocasiones se la puede ver ocupando el lugar del bloque de texto. Algunos ejemplos de tipos de letra Graphic son:
- Papyrus: Con un aspecto rústico y antiguo, popular en diseños temáticos y creativos.
- Comic Sans: Aunque controvertida, es reconocida por su aspecto informal y amigable.
- Cooper Black: Gruesa y redondeada, a menudo usada en títulos y anuncios retro.
- Jokerman: Con un diseño decorativo y juguetón, ideal para contextos lúdicos y creativos.
Conclusión: la clasificación de los tipos como herramienta esencial
En resumen, la clasificación tipográfica es más que una mera técnica; es una ventana al mundo de la comunicación visual. Al comprender las diferentes categorías y su aplicación, podemos elegir la tipografía más adecuada para cada proyecto, transmitiendo el mensaje deseado con claridad y eficacia. La tipografía, en su esencia, es el arte de comunicar a través de la forma de las letras, y su clasificación es la clave para desbloquear su potencial completo.
Exploración Detallada de las Subcategorías
En las siguientes secciones, nos sumergiremos en las subcategorías de cada tipo principal, examinando cómo cada estilo refleja su tiempo, su cultura y su función. Desde las elegantes Serifas de las tipografías Romanas hasta las líneas limpias y modernas de la tipografía Gótica, cada tipo de letra tiene una historia que contar y un papel que desempeñar en el arte de la comunicación visual.
Un comentario
Me parece interesante conocer la forma de clasificar a cada uno de los tipos de letras que existen desde las primeras civilizaciones, muy interesante.